sábado, 31 de agosto de 2013

C'est fini!

Hace unos días, comentaba que ya había terminado el Alma en Llamas y es cierto, más o menos. Ahora mismo, en cuanto acabe de hacer esta entrada en el blog, colgaré el epílogo en Wattpad y le pondré la etiqueta de “completo”.

Algunos se sentirán un poco estafados y, aun a riesgo de perder lectores, no quiero engañar a nadie: esta primera parte es una presentación. Se muestran los personajes, se establecen relaciones entre ellos, se presenta el mundo y se disponen las piezas de un tablero de juego para una partida que está a punto de comenzar.

La segunda parte está en proceso pero por otros compromisos he tenido que relegarla a un segundo plano dentro de mi agenda creativa. Pero espero no tardar mucho en ponerme con ella porque le tengo ganas.

Aunque esto no sea nada más que una primera parte, tiene un argumento que se cierra y es, hasta cierto punto, autoconclusiva. No es especialmente larga y la lectura es ligera (o eso quiero pensar). Os invito a que la leáis y opinéis.

Aquí podéis descargar el PDF provisional y, en la pestañita de arriba, podéis leer directamente del blog navegando entre capítulos (una tontería, pero me ha costado un mundo que se pudiera hacer. Blogger me odia).





Por ahora no tiene portada, la imagen que aparece en Wattpad es una ligera variación de esta imagen de Aka-Shiro. Podéis ver su trabajo aquí
Cuando buscaba una imagen para ilustrarla quería una que no diera pie a error ni confusiones. Estoy acostumbrada a escribir en otro registro y no quería confundir a mis lectores habituales (los pocos que tengo). La lástima es que solo muestra una parte mínima de la historia y todo el trasfondo pasa completamente desapercibido. La próxima vez intentaré encontrar algo más steampunk. :P

jueves, 15 de agosto de 2013

No-Reseña: Flores de Asfalto

No hago reseñas.
Así que si alguien ha venido hasta aquí pensando que he hecho una reseña objetiva y detallada ha perdido el tiempo.
No hago reseñas. Pero a veces, ves un libro, una película o... algo, y necesitas hablar de ello porque te ha afectado. Y entonces escribo un comentario. Un comentario que parte de la base que no será objetivo porque si no me hubiera llegado hasta el fondo no me habría planteado ni hacerlo.
Así que si hago esto, lector, es para que sepas que los libros de los que voy a hablar a continuación me han gustado. Me han gustado mucho.

Flores de Asfalto: El Despertar

Un resumen muy resumido que no quiero “spoilear” nada.
Gabriel es un profesor de universidad, maniático del control. Todo limpio, todo en su sitio. Tiene una novia formal a la que ve los viernes, le gusta la cerveza negra y prefiere girar la cabeza cuando hay problemas porque se ha dado cuenta de que no puede arreglarlos todos. Sin embargo, no puede ignorar al chaval borracho y colocado que se encuentra tirado al lado de su portal. Cualquier otro habría pasado de largo. Los que no, habrían llamado a una ambulancia. Pero por algún motivo extraño, Gabriel no puede dejarle y lo mete en su casa y, sin saberlo, en su vida.
Caín es... complicado. Trágico, descarado  y autodestructivo. Tiene la dureza y la fragilidad de un diamante. Un pequeño vórtice de caos que pone patas arriba la ordenada y metódica existencia de Gabriel. 
A medida que vas leyendo esta historia sabes que hay algo que no marcha bien, que hay algo más de lo que aparenta y empiezas a hacer cábalas. Pero creo que a nadie se le pasa por la cabeza hasta qué punto es cierta esa afirmación. Y hay un punto en el que, como dicen en el Club de Lucha, «pasajeros, pongan sus asientos en posición vertical».
No miento si no digo que tenía unas veinte teorías que iban desde escenarios como Constantine Supernatural (hay demonios entre nosotros), pasando por la leyenda del Hilo Rojo del Destino y... me quedé corta.
Y... ¿qué puedo decir más sin desvelar contenido?
Pues que la ciudad está llena de monstruos, pero incluso allí, entre el asfalto, pueden crecer flores.

Flores de Asfalto: La Salamandra

Siempre que voy al cine a ver una película de miedo, paso miedo. Y me gusta.
Hay gente que no, que se pone a prueba y pone a prueba la película para ver si es capaz de asustarle. Yo no. Yo lo sé desde el principio, voy a pasar miedo. Todo mi cuerpo está preparado para pasar miedo, para que me den un susto, para que me suba la adrenalina... Luego, se acaba la película y todo desaparece. Te vuelves a tu casa y solo te queda el recuerdo del miedo que has pasado, pero no el miedo en sí.
ES como subir a una montaña rusa y comenzar a gritar. Mucha gente no lo hace. Se prueban a sí mismo y a la atracción. Demuestran su valor, o eso creen, y se pierden por ello una de las pocas posibilidades que tenemos en nuestro día a día de gritar. De gritar de verdad. De gritar como si no hubiera un mañana, como si nadie pudiera escucharte.
Siempre lo digo, para mí no hay nada más relajante que ir un parque de atracciones. Es raro, ¿verdad? Es como una terapia extraña.
Del mismo modo que veo una película de miedo predispuesta a pasar miedo, y subo a una montaña rusa predispuesta a gritar, cuando me encuentro a un mago lo que quiero es que me engañe, que me enseñe magia. Quiero creerme todos sus trucos y sorprenderme cuando la moneda vuelva a aparecer.
Quizá por eso me ha sido tan sencillo comprender a Alex, uno de los protagonistas de Flores de Asfalto: La Salamandra. Y... quizá también a Lot, porque puede que lo único que les diferencia son las mentiras que han decidido creer.
No importa que la película no dé mucho miedo, no importa que la montaña, en realidad, no sea muy alta, ni siquiera importa si el mago no es muy bueno. Quieres creértelo. Y en esos momentos, la mentira se vuelve tan real y auténtica como la verdad más pura.
Es difícil entrar en detalles sin soltar spoilers como panes. Esa necesidad de creer en algo, de llenarte de algo, aunque sepas (o creas) que no es real, es lo que marca toda esta segunda parte muy diferente de la primera.
El primer comentario que recibí sobre la segunda parte es que “es muy guarra”. Y, es cierto, hay bastante más sexo que en la primera pero todavía no he encontrado una escena que me pareciera forzada, metida porque “toca meter sexo”. Cada una tiene un momento, una razón, una causa y un efecto, y eso es algo que no se puede decir muchas veces.
Y podría hablar de Lot... pero entonces necesitaría mucho más espacio y no sé si me habría acercado a la complejidad de un personaje que tan pronto odias, como amas. Que tan pronto de hace reír como llorar. Que tan pronto tienes ganas de estrangular como de abrazar.
Y lo más probable es que lo sientas todo a la vez.
Todavía no está concluida (lo que va fatal para mis uñas y mi estómago, que lo sepáis).

Lo dicho. Aunque la segunda tenga poco qué ver con la primera, ambas son grandes. Y no exagero cuando digo que hacía mucho tiempo que no leía algo me absorbiera tanto y me diera tantas ganas de hablar de ello. Así que leed y comentad.
Viendo lo que he visto y lo bien escrito que está. Ahora mismo sé exactamente cuáles van a ser mis siguientes lecturas.
Podéis encontrarlas aquí: